En 1997 en Reikiavik se abrió un museo dedicado a los falos: La faloteca islandesa; en Kawasaki existe un matsuri (festival) sintoísta centenario en honor a la fertilidad cuyo principal evento es la veneración al pene: ilustraciones, dulces, estatuas… Y si me pongo a buscar, seguro que encuentro más eventos a lo largo y ancho del mundo dedicados a los hombres y sus falos. Y seguro que todos tienen su público.